REDESCUBRIENDO EL PENSAMIENTO DE GÜEMES

(…) separe de su lado todo hombre interesado, egoísta y desnaturalizado que no debe mezclar su influjo e intervención en las obras máximas de desinterés, de honor y de gloria…

“Suplico igualmente con toda la afección de un corazón penetrado de dolor y sentimiento causados por esta revolución -que no sé si la podremos parangonar con los bienes futuros que lisonjean la esperanza- separe de su lado todo hombre interesado, egoísta y desnaturalizado que no debe mezclar su influjo e intervención en las obras máximas de desinterés, de honor y de gloria; porque verdaderamente si lo precioso del oro queremos entreverar con la escoria e inmundicias del vil interés; si una provincia trata de cobrar sus auxilios; la otra sus empréstitos y empeños; aquella sus servicios, y cual sus perjuicios, la constitución y edificio político que emprendemos vendría a reducirse a un concurso de acreedores o pleito de particiones y mejoras de tercio y quinto, y los fundadores de la patria, sus libertadores y reformadores del antiguo gobierno, haríamos únicamente el papel de hombres pueriles, ridículos y farsantes de comedia.”
(Oficio de Güemes al Director Supremo (int.) José Ignacio Álvarez Thomas, 11 de octubre, 1815; mi cursiva.)

Queridos amigos, traigo aquí este fortísimo documento del Gral. Güemes, redactado en su primer año de gobierno, con treinta años de edad. Intento resaltar parte de su pensamiento, no el militar, sino el ético-político.

Por un lado, confirmamos su preparación general y conocimientos de economía y Derecho y, por el otro, su profunda convicción acerca de la necesidad de unión entre las provincias hermanas, y la de conductas desinteresadas y opuestas a la ruindad, crueldad y mezquindad. Para él, evidentemente, el amor fraterno entre nacionales y la ética en la política y la economía eran “lo precioso del oro”. Tomo esta perspectiva del pasado para nuestra realidad, y pienso que con tales bases se puede reconstruir un edificio firme y seguro para la democracia.

¡Vivan Güemes y sus gauchos!