BIO

Sobre Violeta Herrero

Violeta Herrero nació en Salta, capital de la provincia argentina que lleva su mismo nombre. Ubicada al extremo norte del país, en el Valle de Lerma, a más de mil metros sobre el nivel del mar y al pie del Cerro San Bernardo. La provincia de Salta, por el oeste, se conecta con Chile, a través de la imponente cordillera de Los Andes, cuyas montañas miró ella, de lejos, desde que llegó al mundo. Su amada provincia es una puerta a la cultura andina; no en vano esas tierras fueron las primeras en arraigar población y núcleo duro de la lucha por la independencia argentina. Salta cuenta con una intensa movida cultural. Como ella misma dice: “en Salta levantas una piedra… y encuentras un poeta”. 

A los seis años, mientras su mamá cocinaba, le preguntó a cuál universidad tenían que ir los escritores, y a los ocho escribió su primera poesía, como una tarea escolar en sustitución de la prosa que le habían asignado. Sin saberlo, desde entonces se manifestaba su vocación por las letras y su inquieta imaginación.

Como en su ciudad la carrera de “escritora” no existía, estudió Derecho en la Universidad Católica de Salta, egresando en 1984, casi a los veinticinco años. Su personalidad inquieta y  su voracidad por el conocimiento la llevaron a cursar un master de Derecho Procesal Constitucional en la Universidad Nacional de Tucumán; especializaciones y postgrados en Derecho de Familia en la Universidad Nacional de Rosario de Santa Fe y en la Universidad Nacional de Buenos Aires; Mediación por las instituciones Libra y CERENEC de Buenos Aires; el Profesorado en Ciencias Jurídicas en la Universidad Nacional de Salta, una Especialidad y un Magister en Derechos Humanos en la Universidad Nacional de Salta y un postgrado en Bioneuroemoción®, Itinerario Personal, en el Enric Corbera Institute® de Barcelona, España, en 2020 y con modalidad virtual.

Litigó unos años en el foro salteño hasta que ingresó en el Sistema de Justicia en su ciudad, donde ejerció como fiscal civil durante veinticinco años, actividad de la cual se retiró en 2021, para dedicarse exclusivamente a la actividad literaria. 

Cuenta que su desempeño como fiscal y otras tareas en las que empeñó su vida, no le permitieron dormir demasiado, aunque sí descubrir temas de la existencia real en sus expedientes, a los que dedicó las horas nocturnas investigando, y de donde surgieron sus ensayos y libros de no ficción, que son varios.

Pisciana inquieta, imparable, con una imaginación impulsiva, ha escrito más de cuarenta libros entre prosa, poesía, teatro, historia, Derecho e investigaciones interdisciplinarias; también ha participado en una veintena de antologías.

Tan fructífera existencia ha dado lugar a algunos reconocimientos y premios en su devenir.

Violeta Herrero continúa con una vertiginosa actividad intelectual en la que duerme poco y estudia mucho y en la cual, además de su trabajo como escritora de diversos géneros, atiende invitaciones especiales a foros, conferencias y clases magistrales.

Todo ello le define un mundo luminoso, su idealismo y las ganas de seguir escribiendo para construir, con todos, un mundo más amable, que sabe que es posible.