Me encantó, en los textos para adultos que nombré en el post anterior, su permanente intertextualidad y su exquisita cultura, profunda, estructural, desde las raíces. Alfonsina muestra inmensa plasticidad cerebral en esos textos (en cada argumento, en los parlamentos y en las poesías que los componen). El amo del mundo recoge su mirada feminista; Cimbelina en el 1900 y pico recrea The Tragedie of Cymbeline or Cymbeline, King of Britain, obra de Shakespeare sobre la leyenda del rey Cimbelino; La debilidad de Mr. Dougall expone diferencias sociales y prejuicios, y también el valor y costo de la dignidad, al menos según mi impresión.
Testimonio de su vida y obra

1909
Alfonsina se marcha a Coronda para estudiar en la Escuela Normal Mixta de Maestros Rurales. Allí alquila una habitación —que comparte con otras dos muchachas— en la casa de la señora Mercedes Gervasoni de Venturini, esposa del comisario del pueblo y hermana de la directora de la escuela. Para pagar sus estudios y los gastos cotidianos, Alfonsina trabaja como celadora en la misma escuela recibiendo una paga de cuarenta pesos mensuales. Pero el dinero apenas le alcanza: el hospedaje completo le cuesta treinta pesos y debe estirar los diez pesos restantes a lo largo del mes. Son muchas las proezas que realiza para arreglárselas: es durante estos años cuando empieza a robar formularios de telegramas para escribir sus poemas.
Durante el primer año, Alfonsina destaca como magnífica alumna. Sus maestros pronto descubren en ella cualidades de escritora. Pero también sobresale en otros aspectos; por ejemplo, en la fiesta de fin de curso del primer año escolar, Alfonsina actúa como protagonista en la pieza de teatro Conspiradores incautos, del doctor Zenón Rodríguez. Más adelante, cuando se realicen diversas actividades en Coronda con motivo de la celebración del Centenario (1910), el boletín escolar publicará una crónica informando que la alumna maestra Alfonsina Storni, cantó una romanza «con voz dulce y sentimental».

Escuela Normal Mixta de Maestros Rurales, Coronda Toda la promoción en una clase, la segunda desde la izquierda, abajo, es Alfonsina. Crédito: Prof. Hiram Dip
1910
En el segundo año escolar, Alfonsina se las ingenia para solucionar su falta de recursos: los fines de semana viaja a Rosario para cantar en un tabladillo dedicado al género cabaretero. Cuando en Coronda se enteran que actúa como corista, sufre una humillación pública durante un acto escolar. Este incidente puso a prueba por primera vez su capacidad de soportar los juicios adversos de los demás. Al llegar a casa de la señora Mercedes, Alfonsina se encierra en su habitación y no se la escucha salir durante varias horas. A la hora de la cena, cuando Mercedes llama varias veces a la puerta para que baje a comer, Alfonsina no responde. Decide entrar a su habitación pero se encuentra con su cama vacía y una nota que dice: «Después de lo ocurrido, no tengo ánimo para seguir viviendo. Alfonsina». Todos se alarman y salen a buscarla a las barracas del río Paraná. Allí la encuentran, gritan su nombre y corren hacia ella. Pero Alfonsina, con voz serena y un rostro entero y digno, les dice: «No pasar más cuidado. Continuaré viviendo. Reaccioné».
A finales de ese año recibe su diploma de maestra rural.
FUENTE: BIBLIOTECA VIRTUAL CERVANTES
Aquí, sin embargo, me detendré un momento en Polixena y la cocinerita, simplemente porque a lo largo de mi colegio secundario tuve importante contacto con el teatro griego y, por supuesto, siempre me atrae más lo que me resulta familiar. En efecto, en una obra breve, intensa y concentrada, Alfonsina toma la Hécuba de Eurípides (llevándonos en brazos del viento hasta la Troya de Homero) y reescribe el drama de Políxena, hija menor de Príamo y Hécuba, aunque no con su ejecución sobre la tumba de Aquiles, sino con el suicidio de la protagonista. La escena final de Storni puede parecernos de una imaginación extravagante, sin duda, pero nos golpea y deja pensando.
También es sorprendente el Epílogo de esta obra, donde Eurípides razona con su esposa y luego con el Pez Musical (al que convoca tocando la flauta); recuerda a Aristófanes, quien en su obra La Paz lo había criticado, y se refiere al Polo Sur y a Argentina, como así también a un extranjero alto y tostado, a quien llaman “cazador de indios”. Polixena y la cocinerita fue escrita para la actriz ruso-argentina Berta Singerman, aunque no consta que fuera representada por ella.
En el mencionado Estudio de Dubatti se hace concienzudo examen de las obras, para quienes deseen conocerlas a fondo. Este crítico sostiene que Alfonsina fue una de las protagonistas de uno de los procesos de modernización más relevantes en la historia del teatro, en el Río de la Plata.
Más adelante diré algo sobre el teatro infantil de nuestra gran poetisa. Y haré una confesión políticamente incorrecta: hasta ahora (aunque podría cambiar de opinión) sigo prefiriendo su obra poética.
Puestas en escena
EL AMO DEL MUNDO

1927
El amo del mundo se estrenó en 1927 por la Compañía Argentina de Comedias de Fanny Brena, con dirección artística de Juan León Bengoa, en el Teatro Cervantes. Contó con el primer actor Alejandro Flores, chileno, con Guillermo Battaglia, Pedro Laxalty el niño actor René Cossa, entre otros. Esta obra es la única pieza teatral que Alfonsina Storni estrenó.

FOTOS: Fuente: Biblioteca Virtual Cervantes
2021

Basada en la obra de Alfonsina Storni, Francisco Lumerman revitaliza la única pieza que llegó a estrenar la poeta, y traslada al presente su pregunta sobre el rol de la mujer.
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Autoría: Alfonsina Storni – Dramaturgia: Francisco Lumerman – Intérpretes: Fiamma Carranza Macchi, Lautaro Delgado Tymruk, Adriana Ferrer, Franco Quercia, Paula Ransenberg, David Subi, Rosario Varela – Diseño de vestuario: Julio Suárez – Diseño de escenografía: Rodrigo González Garillo – Diseño De Iluminación: Ricardo Sica – Asistencia de dirección: Daniela Sitnisky – Dirección: Francisco Lumerman
La obra se presentó en el Teatro Regio.
“Me costó mucho entender que eso, que se había escrito hace 100 años, pareciera tan nuevo”
Francisco Lumerman – Director
2008


En el año 2008, en ocasión de la conmemoración de los 70 años de su muerte, el Teatro Nacional Cervantes, conjuntamente con la Biblioteca Nacional rindieron homenaje a Alfonsina Storni con la puesta en escena de El amo del mundo.
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Autoría: Alfonsina Storni – Dramaturgia: Alberto Wainer – Actúan: Victoria Almeida, Leonor Manso, Rubén Stella, Sergio Surraco – Dirección: Rubén Ballester.
La obra se presentó en el Teatro Nacional Cervantes y el Teatro Regina y formó parte del evento Teatrísimo 2008.
Y ahora, una pregunta urticante: a mis queridos lectores, ¿qué parte les gusta más de la obra de esta grande?
POST DATA
Ignoro si en un post se puede incluir una posdata, así que, en la duda, la incluyo.
Hace por lo menos cincuenta años que me pregunto qué escribió Jesús en el suelo cuando salvó a la adúltera de ser lapidada (Juan 8, 3-11). Las siguientes palabras me disparan la loca idea de relatarles lo que hace meses se me ocurrió un día que estaba leyendo algo: «Me costó mucho entender que eso, que se había escrito hace 100 años, pareciera tan nuevo” (Francisco Lumerman – Director de El amo del mundo).
Les recuerdo: el versículo 6 cuenta que Jesús escribió en tierra con su dedo, y en el 7 invitó a los escribas y fariseos que le llevaron a la mujer: «El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella».
Entonces, ¿qué creen que escribió el Salvador en la tierra? Sospecho que pudo ser algo como esto:
«Ten paciencia, mujer, aún faltan siglos para que todas las mujeres sean respetadas.»
De hecho, considero que Jesús fue el primer feminista de la historia o, por lo menos, de quien tengamos memoria.
¡Los veo pronto de nuevo y espero que tengan algo que decirme a esto! Chauuuuu…
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