Tras el asesinato de sus padres, Julia deberá enfrentar lo inesperado. La novela se inserta en el contexto de la subversión de los años 70 en Argentina y en el terrorismo estatal que siguió. ¿Podrá Julia volver desde el laberinto del odio? ¿Es posible perdonar desde el corazón destrozado? ¿Fue posible escribir poesía después de Auschwitz?
(fragmento)
(…) ni el agobio del olor a carne quemada cuando tras el viaje desquiciante a Buenos Aires con la sola compañía de sus pocos años, tuvo que soportar que en la morgue de la policía un encallecido doctor que solamente cumplía con su obligación, le exhibiera los dos retorcidos cadáveres que parecían guiñapos y le hicieron fruncir la nariz, reprimir un alarido, disimular las lágrimas mientras se abrazaba sola y pensaba qué haremos ahora sin ellos; sí, doctor, son mis padres.



