Conmemorando su partida
Un nuevo año nos encuentra frente al espejo de la injusta muerte de Federico García Lorca, el 18 de agosto de 1936.
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Un nuevo año nos encuentra frente al espejo de la injusta muerte de Federico García Lorca (18 de agosto de 1936). Pero hoy seré breve y trataré de rescatar el sentido profundo de ese hecho, al haber recordado que si la semilla no muere, no da fruto. Y se me ocurre que la oscura partida de Federico fue como un portal espiritual que se abriera para invitarnos a participar de su esplendente luz, esa que no muere y se renueva con el tiempo. La luz que él buscó durante su corta pero intensa vida, la del amor que se atreve a abrazar a toda la humanidad, sin brechas, cerrando heridas a través de su mágico lenguaje…
PRECIOSA Y EL AIRE
A Dámaso Alonso

Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene
por un anfibio sendero
de cristales y laureles.
El silencio sin estrellas,
huyendo del sonsonete,
cae donde el mar bate y canta
su noche llena de peces.
En los picos de la sierra
los carabineros duermen
guardando las blancas torres
donde viven los ingleses.
Y los gitanos del agua
levantan por distraerse,
glorietas de caracolas
y ramas de pino verde.
*
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
Al verla se ha levantado
el viento que nunca duerme.
San Cristobalón desnudo,
lleno de lenguas celestes,
mira a la niña tocando
una dulce gaita ausente.
Niña, deja que levante
tu vestido para verte.
Abre en mis dedos antiguos
la rosa azul de tu vientre.
*
Preciosa tira el pandero
y corre sin detenerse.
El viento-hombrón la persigue
con una espada caliente.
Frunce su rumor el mar.
Los olivos palidecen.
Cantan las flautas de umbría
y el liso gong de la nieve.
¡Preciosa, corre, Preciosa,
que te coge el viento verde!
¡Preciosa, corre, Preciosa!
¡Míralo por dónde viene!
Sátiro de estrellas bajas
con sus lenguas relucientes.
*
Preciosa, llena de miedo,
entra en la casa que tiene,
más arriba de los pinos,
el cónsul de los ingleses.
Asustados por los gritos
tres carabineros vienen,
sus negras capas ceñidas
y los gorros en las sienes.
El inglés da a la gitana
un vaso de tibia leche,
y una copa de ginebra
que Preciosa no se bebe.
Y mientras cuenta, llorando,
su aventura a aquella gente,
en las tejas de pizarra
el viento, furioso, muerde.
Federico García Lorca, Romancero Gitano, 1924/1927


Federico García Lorca. Huerta de San Vicente, Granada, 1932.
Hoy quiero agradecer a la vida y al Universo por este ser que jamás morirá porque logró rescatar para todos la sacralidad de lo humano y de los sueños.
Con toda la humildad que Federico me suscita, elevo al cielo una mirada esperanzada, feliz de haber conocido su magnífica obra e invitando a todos a recorrerla, a disfrutarla, a contagiarse de su profunda humanidad.

A GARCÍA LORCA
De Granada me voy bajo la lluvia.
Viene mi corazón triste y gitano.
Naranjos y olivares en la mano.
Hay lágrimas en mi mejilla, turbias.
Tanta energía de sentires hondos
recaló sobre mi alma solitaria,
y en mi pecho de arista pasionaria
se abrió otro aljibe que no tiene fondo.
Ayer a Federico le leía
mi homenaje de luz y ojos abiertos
frente al altar de su melancolía.
Tomé conmigo su heroísmo puro,
su rechazo a los miedos que están muertos,
y de su voz gitana escalé el muro.
Persistes, fuego, en tu cantar eterno.
Yo, en cambio, Federico,
me he convertido ayer en tu silencio.
Violeta Herrero, Granada, España, noviembre de 2016

OTRA VEZ A GARCÍA LORCA
Ven, inmenso poeta, te refugio en mi mano,
persigo tus sonidos y aquel mundo gitano
que tanto conociste, y al instante te rindo
esa antigua inocencia de la cual hoy prescindo.
Me sumerjo en tu historia de palabras fulgentes
y al decirte las mías, nunca más inocentes,
siento el hondo universo que construye un camino
desventrando mi historia de viejo pergamino.
Te atesoro en silencio, muy lejos del pantano
y a tu orgía de versos nuevamente me rindo
porque siempre florecen, sea invierno o verano.
Y aunque un sino maligno se empeñe en el Arcano,
yo te asumo y abrigo y en mi pecho deslindo
el oro de tu estrella y de tu duende gitano.
Violeta Herrero, junio de 2024

EL VIENTO SIN PRECIOSA
A Federico García Lorca
Hoy el viento nos quita las cosas de las manos,
mas no es, sin embargo, aquel viento de Preciosa.
Este viento sorprende a las gentes en la calle
con sus fríos intensos que extrañan el verano.
Yo traía en los brazos un sueño del pantano.
Era helado y silente, cierta ténebre cosa
que su escándalo alzaba para que nunca falle
y, no obstante, ese viento desprendió de mi talle.
¿Cuándo seré Preciosa, tímida y hechicera?
El silencio me pide salir de los silencios
y me manda su viento ruidoso por la calle.
Hojas doradas y hojas de papel en la acera.
Me salí del silencio por culpa del silencio
y este viento bendito se ha enroscado a mi talle.
Violeta Herrero, Poemas Desordenados, 2023


MATERIAL FOTOGRÁFICO

Manuscrito de La casa de Bernarda Alba, 19 de junio de 1936. Colección Fundación Federico García Lorca. FUENTE: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes/www.cervantesvirtual.com

Federico García Lorca. Huerta de San Vicente, Granada, 1932. Detrás se ve el cartel para La Barraca diseñado por Benjamín Palencia. Colección Fundación Federico García Lorca.FUENTE: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes/www.cervantesvirtual.com
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