NUEVO ANIVERSARIO DE FEDERICO GARCÍA LORCA
El 5 de junio de 1898 nacía en Fuente Vaqueras (Granada) el inmenso poeta Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca. El desahogo económico de su familia y el apoyo literario de su madre le permitieron, primero, amar e interpretar la música -tocaba el piano- y, luego, inclinarse por la literatura. Desde 1914 estudió Filosofía y Letras, y Derecho, en la Universidad de Granada, siendo asiduo concurrente a la tertulia El Rinconcillo, en el café Alameda, donde alternaba con los jóvenes intelectuales de la época. Sin embargo, la chatura provinciana no le agradaba y se inscribió en la Residencia para Estudiantes, de Madrid, en 1919. Allí, indudable hervidero intelectual, compartió debates e ideas con Albert Einstein, John Maynard Keynes, Marie Curie; e interactuó con otros grandes de entonces, quienes sin duda influyeron en sus ideas estéticas y políticas, como Luis Buñuel, Rafael Alberti y Salvador Dalí.
En 1921, de regreso en Granada, conoció a Manuel de Falla, y de allí surge una veta suya maravillosa, que se ve en su obra sobre el cante jondo. A incitación de Dalí, a su vez, también pintó y expuso en Barcelona; en 1931 inició el proyecto de teatro La Barraca, como codirector, pero se frustró por la guerra.
Su muerte fue un asesinato de la ultraderecha al inicio de la Guerra Civil Española. Detenido en Granada el 16 de agosto de 1936 por la Guardia Civil, a las 4:45 horas de la madrugada del 18 de agosto, él y tres rebeldes más fueron fusilados en el camino desde Víznar a Alfacar, Granada. Tras muchas suposiciones, idas y venidas, no se sabe finalmente dónde fue enterrado su cuerpo, aunque se decía que su familia lo había rescatado y enterrado sin nunca revelar dónde.
No puede resumirse en esta breve semblanza la complejidad y riqueza de la vida, la personalidad y la obra del que fue llamado el mejor escritor del siglo XX. Pero es interesante recordar cómo se veía él mismo respecto de su preferencia política: se sentía a su vez católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico, habiendo manifestado reiteradamente su simpatía “por los perseguidos, el gitano, el negro, el judío y el morisco que todos llevamos dentro”, siendo públicamente partidario de los pobres, de los que no tienen nada. Es reconocido por su profunda conciencia social, que le llevó a firmar regularmente manifiestos antifascistas. Así se aseguró el desprecio de la Falange y el resto de la derecha. Lorca nunca se afilió a ningún grupo ni discriminó ni se distanció de ninguno de sus amigos, por ninguna cuestión política. Conocía al líder y fundador de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, muy aficionado a la poesía, y fue su amigo. Y afirmó: “Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política”.
El 23 de abril de 2015 se conoció un informe policial del 9 de julio de 1965, fruto de una investigación realizada ese año, que confirmaba la ejecución de Lorca por autoridades franquistas. Allí era acusado de socialista, masón y de prácticas de homosexualismo y aberración. Informe que la dictadura de Franco ocultó y recién vio la luz en 2015.
Pero como hoy hacen 125 años de su nacimiento, prefiero relatar por qué lo amo y me moviliza tanto. Y afirmar que jamás morirá.
En casa, leí en mi preadolescencia su “Romancero Gitano”, quedando tan enamorada que fui comprando y leyendo sus obras de teatro y sus poemas maravillosos, incomparables, inalcanzables en esa primordialidad de sus metáforas, en esa profundidad de todo su lenguaje. Me enamoré de “Yerma”, actuado por Núria Espert en Mar del Plata, a mis 14 años. Cuando conocí mejor su pensamiento, pensé que sí, la homosexualidad fue una de las razones que lo llevaron a su cruel final, pero, en el fondo, sus ideas políticas fueron más decisivas para ello. Él decía que la melancolía de la época se relacionaba con la ignorancia de las gentes, con su incultura y desesperanza. Porque la mayoría de los hombres, aunque comen y respiran, están más muertos que las piedras, muertas sus almas por falta de amor, de fe, de ideas de liberación. Que todos los hombres coman, por supuesto, pero también que todos los hombres sepan. Para que no mueran de ansias de saber, por falta de medios, ya que eso es agonía.
Amó y defendió a los libros, porque ellos despejaban las mentes y los corazones, dando alegría de vivir, horizontes, escaleras para llegar muy alto. Repetía a Menéndez Pidal, para quien el lema de la república debía ser cultura, cultura. Los libros son, para él, voces contra la ignorancia, luz contra la oscuridad. Hoy nos vienen tan a la medida estas ideas…
Cuando aún bailaba flamenco, casi morí de emoción al interpretar su “Casida de las Palomas Oscuras” (alegrías cantadas por Camarón de la Isla) y su “Pequeño Vals Vienés”. En 2016 di una charla en recuerdo de los 80 años de su partida, en Vélez Málaga. Y luego, en compañía de la doctora y poeta Lucía Giaquinto, de Entre Ríos, y su esposo, el ingeniero Jorge Buchaillot, hicimos un homenaje al poeta en el Parque de Granada que lleva su nombre. Bajo una lluvia pareja y suave, que se confundió con mis lágrimas.
A continuación, transcribo en su merecido homenaje el poema que escribí mientras esperaba un Talgo, helada, para regresar a Madrid. Y otro del año pasado. Ambos, incluidos en Poemas desordenados, mi poemario de 2023.
Espero que disfruten a Lorca y que corran a leer alguno de sus hermosos libros.
De hecho, llevo su obra completa en mi Kindle, compañero inevitable e imprescindible de mis viajes. Y leerlo cada vez que mi alma busca luz, es renacer de nuevo a una vida profunda. Los invito a internarse por los infinitos caminos lorquianos.
Violeta Herrero
El restaurante Chikito está ubicado en la plaza del Campillo (GR) y anteriormente fué café Alameda, en el cual a primeros del pasado siglo XX se reunía la tertulia literaria “El Rinconcillo” , siendo Federico García Lorca uno de sus integrantes. Placa en recuerdo al Rinconcillo. Photos: Universolorca.com y Biblioteca Pública Municipal “Federico García Lorca” de Villanueva del Ariscal
De mi poemario
Poemas desordenados
Dedicados a Lorca en el día de su nacimiento
EL VIENTO SIN PRECIOSA
A Federico García Lorca
Hoy el viento nos quita las cosas de las manos, mas no es, sin embargo, aquel viento de Preciosa. Este viento sorprende a las gentes en la calle con sus fríos intensos que extrañan el verano. Yo traía en los brazos un sueño del pantano. Era helado y silente, cierta ténebre cosa que su escándalo alzaba para que nunca falle y, no obstante, ese viento desprendió de mi talle. ¿Cuándo seré Preciosa, tímida y hechicera? El silencio me pide salir de los silencios y me manda su viento ruidoso por la calle. Hojas doradas y hojas de papel en la acera. Me salí del silencio por culpa del silencio y este viento bendito se ha enroscado a mi talle.
(2022)
A GARCÍA LORCA
De Granada me voy bajo la lluvia. Viene mi corazón triste y gitano. Naranjos y olivares en la mano. Hay lágrimas en mi mejilla, turbias. Tanta energía de sentires hondos recaló sobre mi alma solitaria, y en mi pecho de arista pasionaria se abrió otro aljibe que no tiene fondo. Ayer a Federico le leía mi homenaje de luz y ojos abiertos frente al altar de su melancolía. Tomé conmigo su heroísmo puro, su rechazo a los miedos que están muertos, y de su voz gitana escalé el muro. Persistes, fuego, en tu cantar eterno. Yo, en cambio, Federico, me he convertido ayer en tu silencio.
(2016)
VIOLETA HERRERO 