Invertí los tres años pasados en leer y escribir cosas bastante científicas, por lo que, ya a mediados de este ajetreado 2022 empecé a sentirme aburrida… Mientras tanto, de vez en cuando me nacía un poema, hasta que advertí que, cuando ello ocurría, me sentía plena ¡y sonreía!
Entre advertir y decidir pasaron segundos. Y como si el tiempo me sobrara, armé un poemario. A ello se sumó la melancolía de mi edad, la añoranza por algunas experiencias del pasado y las ganas de jugar con mi bohemia, instancia que me llevó a rescatar unos pocos poemas ya editados, aunque no a todos los respeté, jaja. Los afectados indican al pie dónde fueron publicados y cuándo.
Y aquí está. Dentro de mis ojos encontré desorden y oscuridad, pero también otras cosas. Pueden leer los poemas, memorizarlos, criticarlos; en fin, hechos públicos, ya no me pertenecen.
AÑO III DEL MIEDO
Parafraseando a Jorge Mora Forero
De ojos rodeada, de manos, de alientos, de barbijos torpes, de metros y miedo. Miedo, mucho miedo. ¿Dónde está el origen del miedo miedoso que hoy día nos rige? Palabras, palabras, ideas contrarias, tan contradictorias, de arena vacía, de color caótico, esencia quebrada, inútiles, pobres, túrpidas palabras. Tú me quieres poco, yo te quiero nada, y el miedo que repta, este miedo que anda, las piedras que sufren, las lluvias que faltan. Yo te quiero mucho, quiéreme tú un poco, usa tus barbijos, alcohol y distancia: escapemos juntos de un sueño de locos.
VOZ PRIMORDIAL
Este íntegro día con sus sombras, gris sin eternidad o negro solo, siento que no me abrazas ni me nombras al librar mis escombros hacia Eolo. Extiendo con dolor el brazo izquierdo y las manos, dos herramientas puras, percibiendo el camino siempre lerdo, cual si un desvanecerse de locuras. Yo ya canté una vez, o cien o miles de minutos transidos de agonía, en mágicos arpegios y sutiles pentagramas de hondas armonías. Sin embargo, mi piano está callado y calladas las sordas castañuelas, el ocaso viajero, ya morado, y un temblor enigmático de velas. ¿Dónde estoy yo, poesía bienvenida a mi lagar de lágrimas y estrellas?
VIOLETA HERRERO 